10 Motivos para celebrar la navidad

Aquí te dejamos la lista de los 10 motivos por los cuales celebrar la Navidad:

1. Nuestro Salvador Jesucristo merece ser recordado

Aunque el año tiene 365 días y cada día es necesario que meditemos en las Escrituras, pensemos en Dios y su gran amor por nosotros, la fecha del 25 de diciembre está separada en el calendario para que mundialmente se celebre y recuerde el nacimiento del niño Jesús. Si bien es cierto, no se sabe con certeza cuál fue la fecha exacta de su nacimiento, pero vamos, ¿no crees que es asombroso que desde hace cientos de años toda la humanidad esté de acuerdo en que sea este día?

2. Porque es una de las mejores fechas para evangelizar

El mundo hace una pausa de lo cotidiano para festejar a Jesús, aunque quizás algunas otras religiones no celebran el nacimiento del Salvador, el Cristianismo mundial recuerda lo que aconteció hace más de dos mil años en la ciudad de Belén. Jesús nació para luego morir por el perdón de nuestros pecados, Él se convirtió en la ofrenda que redimiría a la humanidad pecaminosa. El es el puente que ahora nos acerca a Dios, si lo recibimos en nuestro corazón. “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” (Juan 14:6 RVR 1960)

3. La Navidad nos une

Quizás este año haya sido difícil a nivel familiar, económico, o social, pero el mes de diciembre siempre trae consigo un poco más de esperanza y optimismo, la bondad en los corazones de la gente aflora más espontáneamente y como que se hace más fácil sobrellevar las circunstancias. A pesar de las discusiones o diferencias, las cenas, los almuerzos y las reuniones familiares hacen olvidar cualquier posible altercado. Jesús es nuestra paz: “La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.” (Juan 14:27 (RVR 1960)}

4. Somos más dadivosos

Quizás sea el salario extra que muchos reciben a final de año, o bien algunos desean compartir la bendición que Dios les ha dado con los demás, en Navidad somos más dadivosos, y ese acto de dar no duele, a pesar de que esta temporada sea marcada como un pretexto para gastar en una actitud de consumismo, no hay nada más hermoso que sorprender a un ser querido con un obsequio inesperado. ¡Somos bendecidos para bendecir! “Den a otros, y Dios les dará a ustedes. Les dará en su bolsa una medida buena, apretada, sacudida y repleta. Con la misma medida con que ustedes den a otros, Dios les devolverá a ustedes.” (Lucas 6:38 DHH)

5. Se come más rico

Cada país tiene su platillo especial, hombres, mujeres, chicos y grandes participan de la preparación de los platillos que adornarán las mesas en Noche Buena (24 de diciembre) o el día de Navidad (25 de diciembre). Las hallacas o tamales, los asados de todo tipo de carne, el pernil, pan de jamón, el panettone o torta navideña, son representaciones típicas de nuestra América Latina. ¿Qué más le agregarías a esta lista?

6. Nos hace reflexionar

Tanta bondad y alegría nos pone a pensar en el año que ya casi finaliza. La gran mayoría no queremos terminar el año sin cerrar capítulos en nuestra vida, perdonar y pedir perdón, hacer las paces e irnos con una nueva cuenta al año venidero. “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete? Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.” (Mateo 18:21-22 DHH)

7. Revive viejas amistades

Quizás el ajetreado año que ya va terminando no nos permitió retomar aquella conversación pendiente con un amigo o vecino. Los días libres que estas fechas de celebración nos dan, nos permite retomar el hilo con amistades lejanas con las cuales habíamos perdido contacto. Es la perfecta oportunidad para que podamos ser luz en la vida de quienes aún caminan en oscuridad. Quizás muchos de tus amigos necesitan escuchar lo que tienes que decirles, recuerda que en ti reposa el Espíritu Santo y Él podrá poner palabras en tu boca para tocar los corazones aún de tus amistades.

8. Somos más agradecidos

Si miramos hacia atrás y vemos que hasta el día de hoy seguimos victoriosos, es el mayor motivo para mirar hacia el cielo y darle gracias a Dios. Quizás los primeros meses del año no pintaron muy bien en tu vida, pero el saber que hemos llegado hasta diciembre y Dios nos ha acompañado, es una sensación de realización incomparable. El grito de Ebenezer llega hasta la boca de todos aquellos que confiamos en el Señor. “Ebenezer, «El Señor no ha dejado de ayudarnos.»” (1 Samuel 7:12 NVI)

9. Nos acercamos más a Dios

Es muy difícil ver tanta bondad y no pensar en Dios, si es Él quien impulsa el bien en los corazones del ser humano. Nos acordamos que el motivo de tanta celebración es Jesús y que todo fue parte del plan divino por rescatarnos de una vida sin Dios. Quizás durante el año nos apartamos de Dios, caímos, pecamos y ya luego la vergüenza nos hizo alejarnos de Él. Navidad significa “nacimiento” y es precisamente de eso lo que se trata, que Jesús pueda nacer en los corazones de todos y limpie, ordene y encamine aquello que quizás estaba perdido.

10. Porque Jesús es el festejado

Estamos acostumbrados a celebrar graduaciones, cumpleaños, logros académicos o laborales, ¿y por qué no celebrar a Jesús? “Al ver la estrella, se llenaron de alegría. Cuando llegaron a la casa, vieron al niño con María, su madre; y postrándose lo adoraron. Abrieron sus cofres y le presentaron como regalos oro, incienso y mirra.” (Mateo 2:10-11 NVI).